Definitivamente necesito tiempo, tiempo para mi, tiempo para los demás.
Tengo tantas cosas que hacer, pero no sé por dónde empezar. Además no quiero equivocarme, creo que eso ya no es para mí...
Miles de veces he escuchado cosas así, de gente distinta, pero que finalmente piensa lo mismo.
Quiero plata, quiero fama, quiero inteligencia, necesito más tiempo para sorprender a los demás...
Siempre preocupados del otro, siempre con envidias y sentimientos de inferioridad.
Me pregunto para qué?, me pregunto por qué?
Creo que esas personas no han llegado a sentir la verdadera felicidad, y también se olvidan que ésta no es más que algunos días de nuestras vidas en que hemos triunfado y cambiarán los días que vendrán.
Me siento feliz por lo que soy, no por lo que tengo. Me siento feliz por lo que he logrado, y me siento feliz por mi, no porque los demás me han alabado.
Eso lo he escuchado muy pocas veces, pero me ha causado gran alegría encontrarme con personas que sienten lo mismo que yo.
Después de haber recorrido un largo camino, de haberme sorprendido y haberme desilucionado, llegué a una sola conclusión: nunca será feliz el que mira hacia al lado, nunca será feliz el que desea y no cumple sus sueños, y nunca será feliz el que tiene dinero si no tiene lleno de amor su alma y su corazón.
Dame tiempo, tiempo... si no sé qué hacer con él... lo convertiré en hilillos de incertidumbre.
3 comentarios:
Ale, debo reconocer que he estado muy ingrata, sorry! ya nos pondremos al día sobre nuestras vidas, tengo mucho que contarte, estoy muy bien gracias a Dios, trabajo nuevo, departamento nuevo y casi casi estado civil nuevo jaja. Un abrazo gigante mientras tanto, cariños a tu mamá y a Claudio :P
creo que somos tocayas...
bueh! un gsuto..
quizá con el tiempo seamos asiduas visitantes
Hola Alejandra, pasé a visitarte y a dejarte mi saludo, me gustó tu blog...nos seguimos leyendo. Un beso.
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