domingo, mayo 11, 2008

Los más pobres entre los pobres


Mi impresión no es por inexperiencia ni desconocimiento,
solo es que tengo aún la facultad de sorprenderme, maravillarme
u horrorizarme.
Digo aún, porque hoy en día, es poco lo que llama la atención,
vivimos en un continuo donde todo es "normal, aceptable, tolerable".
Como dato anexo, diré que estoy en cuarto año de Trabajo Social,
para contextualizar este escrito.
En una de las tantas visitas que he realizado a lo largo de mis
prácticas, una de las más recientes me ha quedado dando vueltas.
Se trata de una joven de 19 años, madre dos veces, quien vive en
una pieza junto su pareja y dos hijos. Increiblemente me cuenta
que no tienen nada, pero nada, realmente nada.
No tienen ni siquiera una cama, y duermen sobre un rotoso colchón.
No tienen comida, solo se alimentan con pan y té, y sus hijos con
leche, la cual emana del los pechos de la mujer.
La casa, realmente asusta, de adobe y madera, con inquilinos que
denotan pobreza y tristeza sin decirlo con palabras. El olor es
preocupante, mezcla de brazas y orina, viviendo hacinados más de
doce personas.
¿Serán ellos los más pobres entre los pobres?
¿Cuántas familias viven así en mi país?
Pero saben algo, mientras me hablaba no paraba de sonreir, y lo
que me impresionó no fue su miseria, fue su esperanza y ganas de
vivir.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hOLa:

Aquí pasando a actualizarme.
Las últimas líneas son motivantes

Saludos desde México :)

Maria dijo...

Un gusto haber pasado por aca.
que estés muy bien.
Saludos.

Erato dijo...

Lo importante de esto es que aún te sorprende...

La Trinchera de Tito dijo...

Hola Alejandra, me llamo Héctor, como estas en estos dias de pandemia?