Regresando

Un poquito más grande, un poquito más fuerte, arrullando mis miedos en el más absoluto silencio para que no despierten.
Recuperando mi vida, recuperando la fe, volviendo a levantarme sin haber tenido que caer.
Todo lo que sucede ha tenido un motivo y si no hubiese pasado, hoy no me sentiría tan valiente.
Agradezco por los errores, agradezco por los aciertos, agradezco el haber llegado a este mundo y por estar enocontrando caminos y respuestas.
Sin duda hay cosas que aún me molestan, sin duda mañana seguirán presentes, no debo eliminarnas, debo enfrentarlas y sé que soy capaz, hoy lo sé.
Se irán desvaneciendo en mi mente, serán arrancadas de mi corazón por esa fuerza poderosa que todos llamamos Dios.
Me siento más segura, creo que vuelvo a ser yo, pero mantengamos el silencio, hay fantasmas que tienen que ir a dormir por un buen tiempo.

Malas Vibras.

Me levanto en la mañana, muy contenta, afuera hay sol.

Convencida de que hoy va a ser un día mucho mejor que ayer, y feliz porque dormí muy bien.

Salgo de mi casa, me dirijo a mi destino, en el transcurso del día mi ánimo se ve afectado por influencias externas, personas negativas, situaciones incómodas.

No sé por qué siempre pasa algo o alguien que te caga el día, aunque sea algo mínimo, pero hecha todo a perder.

Me duele un poco pensar que existen personas que disfrutan con la desgracia de otros, gente envidiosa y mala onda.

Cuando creo que me levanto con el pie derecho, me hacen una zancadilla.

Debo aprender a protegerme y a no absorver las malas vibras de los demás, y comprender que hay de todo en este mundo.

Vive y deja vivir, ese es mi lema, pero en fin, no todos son como yo, y yo tampoco soy perfecta, pero me da tanta rabia... Si yo no los molesto, ¿Cuál es el fin de preocuparse por los demás?

Cómprense una vida y dejen tranquila la de los demás.