domingo, junio 18, 2006





Entre cuadernos, libros y tensiones, de pronto mi mente se quedó en blanco, y en medio de esa nada solo estabas tú. Estabas ahí, abriendo los brazos para que yo pudiera abrazarte, para que yo pudiera escaparme un rato de todas mis preocupaciones y me refugiara en ti. Corrí hasta que llegué donde estabas tú y de pronto me vi dentro de mi propio corazón, que en cada latido repetía tu nombre cada vez más fuerte. Es difícil describir la paz y el equilibrio que logro sentir cuando estoy contigo, sin duda eres mejor que todas esas pastillas que me recetó el doctor o mejor que cualquier terapia de relajación. Entre cuadernos, libros y tensiones lograste devolverme la tranquilidad, tú me das la fuerza que le falta a mi cuerpo cansado a estas alturas del año, para poder seguir, me haces pensar que puedo caminar un poco más. Mi intención nunca ha sido ser una preocupación para ti, ni menos tu responsabilidad, discúlpame si alguna vez te agobié, o incluso si con mis tormentos a ti también te atormenté. No me queda nada más que agradecerte el tomar mi mano y empezar a caminar en la misma dirección, despegarme un rato de la realidad y crear un mundo en el que solo cabemos los dos, donde no tengo que rendirle cuentas ni explicarle a nadie de lo que me pasa, porque tú sin preguntar sabes lo que siento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente hermoso lo que escribiste Ale. Me identifico con cada una de tus frases. Me encantó!
Espero que todo vaya mejorando para ti, no decaigas, son etapas difíciles pero seguro pasan. De más está decirte que puedes contar conmigo. Un abrazote amiga!

Anónimo dijo...

This is very interesting site...
» »

Laura Escuela dijo...

Venía paseando desde Lady blue, y vaya,
parece que el amor tiene la misma cara aquí en mi tierra que ahí en la tuya.
Eso está bien.
Salud